miércoles, 16 de septiembre de 2015

Pasta de tahini casera

La pasta de tahini es una rica crema de semillas de sésamo tostado triturada con sal y aceite, ahora bien, a mi me gusta la sal fósil del Himalaya, la negra. Cuando elijo el aceite, puede ser de almendras, de sésamo, de girasol, todo depende del gusto de cada uno. Tienes que tener en cuenta que el aceite potenciará el sabor, lo amargará o lo suavizará. El aceite de oliva de primera presión en frío lo puedes utilizar, pero puede amargar un poco el gusto final. Yo utilizo aceite de semillas de girasol o de sésamo o cáñamo.

Ingredientes:
1 paquete de semillas de sésamo tostado
Aceite elegido de semillas (también se puede hacer con agua, sin aceite)
Sal del Himalaya rosa, fósil u otra marina no refinada.




Preparación:

Colocar en el molinillo las semillas de sésamo, con la sal y tritúralo todo. Luego pásalo todo a una batidora y añade el aceite. Hazlo poco a poco, pues la cantidad de aceite le dará la consistencia cremosa o pastosa. Normalmente es una taza de sésamo triturado por una taza de aceite, aunque como ya digo dependerá de la consistencia de tu gusto.


Guárdalo siempre en tarros de cristal, en la nevera. Lo puedes utilizar para desayunar en el pan untado, con mermelada o trocitos de fruta neutral como peras o manzanas, puedes utilizarlo para el hummus o patés vegetales. También si lo mezclas con aceite de oliva, una pizca de vinagre y orégano, haces una salsita para aliñar ensaladas.

El sésamo también se le llama ajonjolí, son ricos en ácidos grasos esenciales como son los omegas 6, pero sobretodo destaca por su contenido en aminoácidos esenciales, componentes de las proteínas que necesitamos para construir células, tejidos y sistemas, entre otros. Al utilizarlas con legumbres, se consigue proteínas de alto valor biológico por complementarse sus aminoácidos. Nutritivo, protector y constructor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario